Un día en la vida de...

Esta es una nueva y linda opción fotográfica que le estoy ofreciendo a las familias. Un día completo con ellos. Desde que se levantan. Todos en piyama. Todos desayunando. Momentos reales en familia. Es un día normal que pasará a la historia. Sí, un día común y corriente que en unos años, cobrará una trascendencia divina. Y queda en un libro impreso de colección para cada año.

Llego desde temprano a la casa de los clientes. Veo todos los ambientes. Veo los cuartos. Veo la sala, la cocina, el comedor. Los objetos especiales para ellos. No soy un agente inmobiliario, pero casi. Y trabajo con lo que tengo al alcance, la luz que hay disponible. Prendo luces si es necesario o corro cortinas. Si es de día, evito el flash al máximo. No al flash!

Este fue un día con los Villegas Acevedo. Escogí esta familia porque decidieron vivir un domingo cualquiera en familia, conmigo. Compartimos cada actividad juntos. Muy especial.

Los niños me mostraron sus cuartos y sus muñecos favoritos. Luego se metieron en la tina. Se vistieron con su ropa favorita y nos fuimos para el club a pasar el día. Hubo picnic. Montada a caballo. Fútbol. Retratos de familia en sitios fuera de lo común. Pero sobre todo, mucho amor. Luego volvimos a la casa y terminamos una jornada inolvidable de fotos de familia que serán para siempre. Se acordarán los niños de sus caras chistosas frente a la cámara y de todo lo que hacían en esta época. De sus amigos de peluche y otras cosas. 

Y todos felices. Son fotos para ver juntos. En familia. Y algunas de ellas ya me las imagino en cualquier pared de su casa.

       

            

  

Soy Pablo Salgado (39). Fotógrafo de familias reales. Retratista de momentos históricos. Amigo de la gente. Amante de los espacios llenos de buena honda. Trabajo en todas las ciudades de Colombia y en el exterior.

Pre-selva Parte I

Después de dos años de coger impulso para saltar. Por fin me animé a saltar. Ya está todo listo para mi primer viaje a la Selva del Amazonas. Aparte de conocer, voy a cubrir unos temas para varios medios y sobre todo, con un proyecto personal que espero desarrollar en los días que estaré allá.

No me voy solo. Voy con la estampita del Angel de la Guarda que me dio mi suegra y con mi amigo del colegio Juan Camilo Carrizosa, quien dice ser un experto en la selva. Me llevo también la bendición de Isa, Mariana y Elena.

A mi amigo ya le dije que en caso de que nos perdamos no me diga: "espéreme acá, ya vengo". Eso está prohibido.

La idea es ir a sacar material fotoperiodístico: crónica y reportería gráfica para algunos medios que incluyen la National Geographic, Bocas, Don Juan, entre otros medios.

Personajes, bichos, gastronomía, el diablo, vida nocturna y dieciocho cosas más es lo que intentaré exprimirle a este pulmón del mundo.

Prometo irme por los laditos y con la firme intención de regresar a contar el rollo.

Estaré publicando reportes de la aventura cuando la tecnología me lo permita. Estén cerca por si las moscas. O las anacondas. O lo que venga.

Sobre el equipo que llevo.
Trataré de ir lo más liviano posible y preparado para las caminatas, lanchas, canoas y el clima. Según los temas que espero cubrir, debo pensar en algunas alternativas en cuanto a lentes, luces portátiles, etc. Aparte de los bichos y otros animales feroces, debo protegerme de la humedad del ambiente.

Este es el mapa de los lugares donde estaré los próximos días...

Soy Pablo Salgado (39). Fotógrafo y Reportero. Coleccionista de historias y aventuras. Caminante. Excursionista. Amante de la cultura latinoamericana.

Cata & Jorge: Antes y después. Siempre.

Cata y Jorge me llamaron hace rato. Me preguntaron si estaba disponible el 15 de diciembre para hacerles las fotos de su matrimonio en Barranquilla. Dije que sí.

Llegué el viernes en la mañana. Muy temprano. Jorge pasó por mi al aeropuerto y me dejó instalado en el hotel. Después de un delicioso almuerzo barranquillero, nos fuimos de fotos en la tarde. Serían las últimas fotos antes del matrimonio.

El lugar ganador para la sesión fue el Castillo de Salgar. Que paisaje tan espectacular. Que cosa tan maravillosa. Que tarde. Que mar. Que acantilados. Que pareja tan especial!  La mitad de las fotos las tomé con la boca abierta.

Mucho amor en una tarde naranja. Y esperamos la noche que llegó con su pedacito de luna. Quedamos de mejores amigos todos y felices con tanto abrazo y tanta foto.

Al día siguiente, el matrimonio. En la noche. Fresca. Brisa. Ceremonia, recepción y fiesta. Todo al pelo. Nos escapamos entre trayectos y logramos sacar unas fotos inéditas. Únicas. Espero que disfruten el inicio de la historia de este par de buenos personajes a quienes quiero mucho. Espero que llamen cuando empiecen a recibir escarpines.

 

Soy Pablo Salgado. Fotógrafo y Reportero Gráfico. Me dedico básicamente a registrar matrimonios de parejas extraordinarias. Momentos que quedan para siempre. Unos me dicen coleccionista de recuerdos. Yo sólo pongo el dedo en mi cámara y registro todo lo que me parece que puede pasar a la historia.

Chanchitos al estadio

Los vi. No eran los tres chanchos de los cuentos. Eran más. Pero estaban igual de regordetes. Eso sí, estaban a unos 2 grados centígrados dejando ver sus corazas brillantes y movedizas. Qué espectáculo tan... grasoso gracioso. Un amigo me invitó a ver el juego. Inolvidable...

_____________________

Era el juego Arsenal vs Bolton en el Estadio Emirates del equipo rojo de Londres. Tenían los de Wenger, la posibilidad de ganar y subirse a la primera posición de la Premier League, superando a sus grandes rivales Manchester United y Chelsea. El Bolton está en la parte más baja de la tabla y está en riesgo su permanencia en la liga. Buen partido por punta y punta. Estadio lleno. Sólo había un pequeño detalle...

Nos tocó silla en la única tribuna semipoblada de aficionados. La tribuna de los seguidores del equipo visitante. Nos mirábamos mi amigo y yo y pensamos seriamente en quedarnos quietos. No podíamos celebrar los goles del Arsenal porque nos linchaban los del Bolton que teníamos en la nuca. No podíamos tampoco, apoyar a los del Bolton, porque el estadio estaba lleno de "Gunners".

Ahí estuvimos. Casi 90 minutos. Empezó ganando el Bolton. Visitante. 2-0. WOW! Yo sentía que todo el estadio nos miraba con odio. A nosotros dos y al resto de seguidores del Bolton que celebraban con furia mirando a las tribunas de los locales. Por Dios, que suicidas. Mi amigo y yo bajábamos la cabeza como esperando el tramacazo de una pila o algo. Muy colombiana esa sensación.

Antes de terminar el primer tiempo, dijimos "vamos por el perro caliente ahora o nos toca hacer mucha cola en el intermedio". Salimos y el Arsenal metió el gol de descuento antes de irse al descanso. Nos perdimos ese gol en vivo. Todo por un perro caliente y una cerveza helada. Pero bueno.

Ya con barriga llena. Nos fuimos a ver el segundo tiempo. Marcador 1-2 ganando los visitantes. Nuestros vecinos estaban muy felices. De hecho uno más que otros. Un gordito que se animó a quitarse la camiseta. Estaba dos sillas detrás de nosotros y todo el estadio lo chiflaba... a él y a nosotros nos caían babas.

Se fueron uniendo otros gorditos. Y la patota se creció. Pero ese apoyo "a pelo" no le valió al Bolton y muy pronto el Arsenal empató las acciones 2-2. Eso no impidió que los chanchitos balailarines siguieran en su salsa. Los demás hinchas, dentro de sus abrigos pero fuera de control, insultaban con furia a los locales. Volvió la sensación colombiana de agachar cabeza y esperar el totazo. Que no llegó. ¿Pegaría en el palo?

Arsenal se fue arriba 3-2. Y los ánimos de los seguidores del Bolton se fueron bajando. El estadio ahora nos brincaba encima. Pero nosotros teníamos el respaldo de nuestros chanchos. Que seguían bailando y mostrando llanta. Pasaron los minutos y Arsenal aumentó la diferencia a 4-2.

Una noche de goles. Inolvidable. Una noche de emociones y danza "cochina". Nos salimos antes de que se acabara el juego para evitar tumultos. O apachurramientos. Y afortunadamente no hubo más goles.

Antes de salir de la tribuna, hice la última foto con mi celular... de los chanchitos que después de mucho brincar no creían haber perdido el partido...

El arte del matrimonio

Que se casen. Ojalá todos los días. Ojalá me inviten siempre. Les confieso que me encantan las fotos de los matrimonios de día. En el atardecer... Acá entre nos, creo que me quedan pocos matrimonios de noche... Me quedo con los de día. Toda la vida.

Me gusta sacar a los novios de los libros de historias de matrimonios tradicionales. Me gusta crear  historias únicas. Congelar todo el proceso del día más importante en imágenes. Sentarme a escoger fotos. Editar fotos. Y convertir esas historias inéditas en cuadros. Que den ganas de imprimirlas grandes y que se vean bien en cualquier pared. Retablo. Porta-retrato. Wallpaper. Etc.

Yo sé que esto no le gusta a todos. A unos les parecerá charro. Pero hay unos a los que les gusta. Y este post va para ellos.

Para mí, esta esa una forma diferente de darle valor a la fotografía de matrimonios. Y me gusta. Me gusta harto. Que de placer colgarlas.

Es posible que alguien haya visto en ciertas de mis ediciones unos filtros exagerados. Texturas raras. Colores. Contrastes. Esas fotos muestran un poco de ese pintor frustrado que vive conmigo. Pero me gusta ver la transformación de mis fotografías. Que cojan un look de pinturas. Frescos. Así que frescos.

Esto hace parte de toda esta locura deliciosa de sacar a los novios de los cuentos tradicionales de matrimonios y ponerlos a jugar con los entornos. Con la luz. Etc.

Va un abrazo vintage enmarcado en madera.

Pablo Salgado Photography © 2012. Pablo Salgado Photography es fotografía de matrimonios en Colombia. Pablo Salgado Photography es fotografía de matrimonios en Bogotá. Pablo Salgado Photography fotografía de matrimonios no convencionales. Pablo Salgado Photography fotografía artística de matrimonios. Pablo Salgado Photography es fotografía de matrimonios estilo reportaje gráfico. Pablo Salgado es fotógrafo de matrimonios internacional.

PABLO SALGADO PHOTOGRAPHY

De la sierra, la lluvia y esos amores...

Era el viernes 23 de noviembre. Pasadas las 10 de la mañana ya había visto el famoso tren de Santa Marta. Me separaban 48 kilómetros del paraíso. La base de la Sierra Nevada de Santa Marta. Ahí a la izquierda unos mil metros está el mar. En el fondo. Pasando las cortinillas que forman las palmas de coco. Entre quebradas que bajan de la montaña con su memoria. Sus leyendas. Historias por contar. Caminos indios. Cabañas rústicas. Todo lo que quepa en la palabra "exótica", vale.

Gente querida por todas partes. Sonrisas. Brisa suave. Lluvia. Mar. Playa virgen. Koralia. Y un par de manos apretando mi espalda, brazos y piernas en el spa. Era la antesala al matrimonio de Aleja y Camilo.

Noche de terapia bajo la lluvia intensa. Delicioso. Estaba alojado ahí, en el Hotel Playa Koralia.

Treinta y pico invitados bajo un atardecer con caja de luz tenue en el cielo. Ceremonia. Anillos. Besos. Palabras. Sentimientos. Abrazos. Jugos naturales. Y vamos a fotos. Arena entre los dedos del pie. Brisa suave golpeando la guayabera. Fogatas enormes encendidas. Si no fuera por las olas, caramba...

Cena. Fiesta. Tamboras. Las historias de Mulkuabi, el asistente que me ayudó esa noche. Venía directamente de la comunidad Kogui. Con su mochila. Noche de luna llena. Globos con mil deseos. Danzas en la arena. Tambores. Gaitas...

Al día siguiente, otra vez fotos. Otra vez novios. Fue una sesión deliciosa bajo la lluvia. Nunca antes visto. Esta vez descalzos y sin paraguas. Felicidad absoluta.

Pablo Salgado Photography © 2012. Pablo Salgado Photography es fotografía de matrimonios en Colombia. Pablo Salgado Photography fotografía de matrimonios en Santa Marta. Pablo Salgado Photography fotografía de matrimonios no convencionales. Pablo Salgado Photography fotografía artística de matrimonios. Pablo Salgado Photography es fotografía de matrimonios estilo reportaje gráfico. Pablo Salgado es fotógrafo internacional de matrimonios.

PABLO SALGADO PHOTOGRAPHY