La felicidad paisa

Esa misma que tiene como protagonistas a Juliana y a Juan Esteban. Que Muy enamorados aparecieron una tarde muy fría en el Parque de la 93 en Bogotá para conocerme y hablar en detalle de mi estilo de fotografía y otras ideas para las fotos de su matrimonio.

Lejos, pero muy lejos de esas bandejas paisas originales, se fueron soltando en charla y comentario, contando su historia de amor. Fue una charla muy divertida y con final feliz, pues me escogieron como fotógrafo.

Quedó claro que querían fotos diferentes. Divertidas. Creativas. Que contaran el evento como un cuento mágico. Y así fue. Ellos entonces viajaron a Medellín y yo me quedé con el frío bogotano diseñando unas fotos inolvidables.

La idea sería aprovechar los recursos que nos daría la locación, la hora y todas esas cosas que siempre se nos atraviesan y se vuelven en nuestros mejores amigos. Fue entonces como nos dimos cita en Medellín y sus alrededores el día de su matrimonio. Y fue así como poco a poco registramos ese encuentro el día más importante de sus vidas. Tenían toda la disposición para que las fotos ocuparan un lugar muy importante en sus vidas y en algunos portaretratos. Sabíamos, todos, que el matrimonio no era un evento de fotografías. Pero tuve la suerte de tener a los mejores aliados para sacar el tiempo necesario.

 Al día siguiente, hicimos más fotos...

Esta era una historia que no podía dejar pasar por alto. Claro que no. Y acá están algunas de las fotos de ese día que ya están en nuestras memorias.