El Ford

Todavia da la lucha el tractor Ford. Me di gusto tomándole fotos a este artefacto legendario. Me fui por el blanco y negro para darle un poco de dramatismo a las imágenes. Ahí me perdonarán. Fue un ejercicio delicioso.

Cuando tenía unos 5 años -o por ahí- me subí a uno de estos mientras los grandes estaban de fiesta y brindis aguardienteros por allá en una finca en los Llanos Orientales. Del tractor me gustaban los pedales. Parecían resortes donde me podía impulsar. Las palancas siempre me llamaron la atención y moverlas me fascinaba. Todos los botones que veía en ese aparato me hacían sentir como en una nave espacial o algo parecido. Estaba en esas cuando algo halé o hundí y el tractor se empezó a rodar. Grité. Me oyeron. Me caí. Me rescataron. Y así terminó mi primera experiencia montado en un tractor.

Me encontré con esta máquina y traje del pasado el recuerdo de una experiencia bastante movida.

Acá algunas de las fotos...