Sólo 10 minutos...

Eso era lo que le iban a dejar a las fotos del matrimonio de este sábado. Así lo vi en el programa del sitio. En la lista. Casi al final del día. Sin luz. Afortunadamente cuando vi ese programa ya había pasado el tiempo y ya había tomado las fotos de Claudia y Fabián. Lo siento. Me tomé más de 10 minutos. Como 40 en total. De ese día, las fotos es lo único que queda para toda la vida. Es el recuento de esas ocho horas. ¿Cómo así que 10 minutos? Así es como muchas personas piensan sobre las fotos del matrimonio. Y por eso quizá las dejan para el final. Increíble. Entonces 10 minutos en realidad no son nada. De todas maneras nos escapamos y tomamos algunas antes de que se dieran cuenta. Cuando se dieron cuenta, se llevaron a los novios dos minutos para el brindis y me los devolvieron para la segunda tanda. Me di gusto tomándoles fotos. Luego me di gusto entrando a la cocina y como estoy en busca de cosas que me parezcan deliciosas fotografiar, me dejaron. Incluso me prestaron una silla para pararme y tomar fotos del corte de la carne que les darían a los invitados. Rico. De esas fotos publico algunas... Después vendrán las del matri. Pero primero lo primero.