giancarlo mazzanti

Enmarcando a Giancarlo Mazzanti

La Revista Diners me invitó a hacerle fotos al arquitecto Mazzanti.  

Siempre que llego por primera vez a un lugar a tomar fotos reviso cada rincón. Eso hice cuando llegué a la oficina de Giancarlo. Llamó mi atención la división en vidrio que había entre su despacho y el resto de los empleados. Era como una "pecera". De un pez o de varios. Depende del lugar desde donde se vea. 

Con números muy bien escritos y letra muy pulida en marcador, había anotaciones en esa división transparente. Pero todavía quedaba un pedazo de cristal que no tenía anotaciones.

Pensé en mis posibilidades. Yo estaba liviano de equipo: llevaba un par de lentes y un fondo azul. ¿Qué hacer? En la oficina había cartones blancos. Pensé entonces en enmarcarlo, Giancarlo, le dije. Le voy a pedir el favor de pintar algo para enmarcarlo. Por favor busque su marcador. 

Generalmente tengo tiempo de investigar a los personajes que retrato. A veces sólo 5 minutos. A veces conozco el lugar donde se tomarán las fotos. Muchas veces no. No tener información completa hace que la sesión se convierta en reto. La recursividad juega el papel más importante.

En el caso de Mazzanti, sabía que era arquitecto y que las fotos serían en su oficina a las 11 de la mañana.

Lo demás era sorpresa.

Le pedí el favor de sentarse y hacer un dibujo en el vidrio para enmarcarlo. Eso hizo. Fue un experimento interesante. Atrás pusimos el fondo. Yo al otro lado, la frente, tomándole fotos.

Después usamos otros elementos para enmarcarlo. Finalmente ese fue el concepto. Estas fotos no fueron publicadas en la edición de octubre de la Revista Diners. Pero acá están. 

giancarlo mazzanti
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