Un día escribí: Por los siglos de los siglos, Arlés. No todos los caminos llevan a Roma. Hay uno que lleva a Arlés, donde Vicent VanGogh pintó sus obras célebres.
Le conté sobre ese artículo que escribí cuando vivía en Londres y fui a visitar ese paraje del sur de Francia donde el artista holandés encontró la luz que anda buscando.
Fue una sesión divertida con la escritora quien se dejó envolver en papel. Sacó su pluma, la llenó de tinta y me transcribió un fragmento de su libro "Pecado".
Después cortó un papel, me lo puso como una capa y me tomó una foto.