La revista Don Juan me invitó a tomarle fotos al "gran" Alfonso Valdivieso.
Lo primero que pensé fue cómo hacer para que se viera más grande. Intenté varios ángulos. Me acosté en el piso. Llevé un butaco (no para pararlo ahí) para que se hiciera al lado y se viera que no era tan bajito.
"Alguna vez la altura fue un problema para usted?", le pregunté antes de tomarle la última foto. "Nunca", respuesta seca y contundente. "Perfecto, entonces por favor párese allá donde están esas líneas horizontales. Y con sus 1,65mts de estatura, el ex fiscal fue obediente y colaboró.
"El fotógrafo Hernán Díaz, en una entrevista dijo que el personaje más difícil de fotografiar en su vida, había sido yo", contaba mientras yo le veía las mangas de la chaqueta más largas de lo normal. "¿A ud qué le pareció?", fue la pregunta de interrogatorio del señor fiscal: "Me parece que el que es bonito es bonito, doctor Valdivieso, y el que es feo es feo, de manera que como las fotos no mienten...". Le dio risa y por eso sale por ahí en unas riéndose.
Siempre asocié físicamente a Alfonso Valdivieso con el inspector Clouseau, personaje de la Pantera Rosa. Me parecían idénticos. Ese es un dato curioso. Y por lo mismo, traté de tomarle fotos simpáticas, como la mirada un poco de medio lado.
Después comimos hormigas culonas y nos contó algunas anécdotas históricas.
Gran personaje, toda una experiencia. También le pedí que me mostrara cómo se peinaba el bigote. Y me encantó tomarle esa foto porque quedó como si no quisiera contar algo. Algo secreto...
Acá las fotos.