Con mi familia ;)
Hacía un año teníamos el plan de ir a descansar unos días en la playa. Así que nos fuimos para Santa Marta. Quedamos enamorados del sitio, del clima, de los atardeceres, de la arenita en el ombligo. De la pola helada. Todo fue delicioso. Pero corto. Volveremos pronto.
Caminamos. Buscamos conchitas. Exploramos. Pasamos horas mirando el mar. Y ya con mi cámara en la mano aproveché la increíble luz para tomarle algunas fotos a mis chicas. Fue divertido. Llevo 6 años haciéndole fotos a mis hijas. Eso ya es herencia.
Parte del juego con la luz consistía en lograr siluetas con un fondo espectacular. Esa magia del atardecer dura poco, entonces no hay nada mejor que acomodarse en una buena silla, y empezar a tomar fotos con mis mejores modelos, ya casi profesionales. Mis hijas, que me siguen la corriente, casi lo que dura el sol saliendo de circulación.
Mariana con su pelo largo jugó. Lo meneó. Elena, hizo lo mejor que pudo con sus crespos.
Otra vez. Estar con la familia es lo máximo. Y si tiene cámara, mejor.