Todo fue inspiración. Este gran fotógrafo español me recibió en su despacho. En Madrid. Era el final del verano. Mi colega Leo Peñalosa me presentó al maestro. Allá en el centro de la ciudad nos encontramos. Nos saludamos. Nos sentamos a hablar delicioso. Nada más rico que hablar de fotografía. O de fútbol. Pero de fotografía es muy agradable, además con alguien con tanta experiencia. Que vivencia tan increíble.
Después vimos su galería. Una a una la explicación de las fotos. La historia detrás de cada imagen. Que delicia. Que placer. Me regaló un libro. Me lo autografió. Pepe Frisuelos dio 'tips' para salir a la calle a tomar fotos.
Eso pasó justo cuando yo iba de salida para Roma.
Lo que quiere decir que cuando llegué a Roma, me di gusto tomando fotos a esculturas, edificios, calles... Pero nada de eso superó la experiencia de tomarle fotos a la gente sin que se diera cuenta. Un poco de vértigo. Un poco de Frisuelos. Un poco de Henri Cartier -Bresson... Un poco de locura al final de cuentas, Leo.
Si vas a Roma, cuidado te Monjas!
Este fue un experimento. Espero que les agrade.