¿A qué se dedica?

¿Usted hace lo que realmente le gusta? Se lo pregunto porque me pregunté eso hace unos años y me dio duro responder: "no". "Pero lo haré", pensé. Dedicarse a lo que uno le gusta es lo ideal. Pero vaya y tome la decisión de dedicarse a eso. Es duro. Le cuento que a mi me fue bien tomando esa decisión. Y me empecé a sentir mejor.

Cuando llegué a Londres en el 2006, dije que haría lo más me gustaba: Me senté a ver todos los partidos del Mundial de Alemania. Fresco. Disfruté cada minuto de fútbol de ese mundial. Delicioso. Cuando se acabó el Mundial de Alemania me puse a escribir y a tomar fotos. Y terminé haciendo la mezcla de esas dos pasiones creando la revista Perfiles Londres.




La revista fue creada para ser un medio diferente. Fresco. No noticioso. Divertido. Fácil de leer y de llevar. Para coleccionar.

Quise crear una revista que no perdiera vigencia. Que si alguien la veía ocho meses después no le provocara meterla en la chimenea. Una revista que se pudiera dejar en el revistero. Dedicada a hacer reconocimientos de personajes hispanos que sobresalen en el exterior.

Había espacio para caras conocidas y no tan conocidas. Hubo portadas con personajes como Jorge Villamizar, Ángela Becerra, Fernando Botero, Natalia París, Marco Antonio Solís, Julieta Venegas, Róbinson Díaz... Personajes que tenían algo en común: decidieron dedicarse a hacer lo que realmente les gustaba. Y la pasan muy bien.




La revista era de distribución gratuita. "¡Ay! va a venir Marco Antonio Solís?", me preguntó una señora cuando vio la portada de la revista número 6. "Señora, Marco Antonio ya llegó, está en sus manos", le respondí y le regalé un CD del artista mexicano, gracias a Universal Music con quien hice una alianza para premiar a los lectores.

Perfiles estuvo de moda en la comunidad hispana de Londres. Era una revista que se dejaba leer rápido. En poco tiempo se convirtió en un medio apetecido por la comunidad. Les hacía compañía mientras se tomaban un café. Mientras llegaba el metro o el bus. O mientras lo atendían en una peluquería o en las populares oficinas de giros.

Fueron 14 números los que salieron de Perfiles y fue la confirmación de que hacer lo que a uno le gusta es posible. Hasta me entrevistaron en la W una vez... "¿Cómo hace para tener en la portada a tanto famoso?", me preguntaron. Les expliqué que los artistas vivimos del reconocimiento y que Perfiles era un medio que hacía eso con quien se lo merecía. Y listo. Les dije que así fue como empezaron a desfilar en las páginas de Perfiles artistas, escritores, modelos, políticos... Gente que hacía lo que les gustaba y que sobresalían. Por eso el reconocimiento. Había muchos famosos y no tan famosos pero que se merecían un reconocimiento por lo que hacían. La estrategia era tener a alguien famoso en portada para vender la pauta y garantizar que los lectores se la llevarían. Y eso funcionó. 

Fue una idea que me dio la oportunidad de hacer algo divertido. Y de verdad que me divertí mucho. Se abrieron muchas puertas. Conocí gente increíble. Asistí a mucho evento: partidos de fútbol, conciertos, charlas, exhibiciones. Todavía recibo invitaciones. Todavía acepto invitaciones.


Hace un año y medio regresé a Colombia después de 11 años. Y me dediqué a hacer fotos de gente maravillosa. Venía por seis meses nada más. Pero encontré espacio para hacer lo que más me gusta en el país que más quiero. Una combinación ideal, ¿no le parece?