"portrait"

Lina & Francois: "amorallados" en Cartagena

Hay cuentos mágicos sin duda. Pero cuentos mágicos de verdad no tantos. En Cartagena hay de esos cada rato. Y es a una hora de Bogotá, si es que está en esa ciudad. Ahí lo está esperando. Es el corral de piedra más lindo del planeta. Que encierra desde mi punto de vista, una cantidad de pasiones y de historias encantadas.

Como fotógrafo bendigo los matrimonios allá. Y hasta pienso en mudarme a vivir algún día cerca de esa muralla con vista al infinito. Es que no me canso de ver paredes pintadas y de las otras. Ventanas en madera bien tenidas y de las otras. Calles angostas y esquinas como de película francesa romántica y de besos de unos y otros...

De ahí llegué hace unos días. De ver a Lina & Francois queriéndose muchísimo. De conocer su historia de amor. Supe que se conocieron en circunstancias de película por allá en Europa viajando. Se vieron una vez. Se encontraron otra vez. Y listo. Click. Juntos desde entonces. Pensaron en casarse. Pero que fuera en un lugar mágico. Francois vino a Colombia y conoció Cartagena... cayó redondo. Celebraron el  matrimonio en la iglesia Santo Toribio y la recepción en el hotel boutique Casa Quero. Divino todo!

Pan francés y sombrero voltiao. Cruce de culturas y dos menús: paisa y galo. Deliciosa "esquisité". Si, delicioso... le cuento que nos premiaron a los fotógrafos con los mismos manjares de los invitados... Oh la lá. Es algo que se agradece y saborea mucho. Merci pues.  Porque a veces no es así. En este evento en especial, el paladar se dio gusto... todo muy rico!

Y le doy una mención especial al montaje de PuroLove. De nuevo el detalle con amor que enamora. Con erizo sobre la torta y todo! Este equipo sobresale en el arte de diseñar y personalizar los matrimonios. Muy buena mano y mucho corazón en lo que hacen, eso se aplaude y se reconoce! Si le gustan los detalles con amor, no dude en hablar con ellas. Le ponen 200%. O más.

Itala Isabel Vasquez, la coordinadora del evento de Mi boda en Cartagena, muy pila y buena trabajadora. Lo mismo sus colaboradoras y colaboradores en general. Recomendadísimas! Así que si quiere casarse en Cartagena, le hacen la vuelta completa.

Pues Lina y Francois se casaron. Cenaron delicioso. Bailaron salsa, reguetón, rock, merengue, currulao hasta de medio lao. Buscaron de frente el ventilador después de tanta voltereta. Se bajaron sus buenos jugos y cocteles helados. Se rodearon de  amigos y familia. Todos querídisimos. Unos muy queridos a punta de señas por temas de "traduccioné". Mucho poema en francés y en "espagnol". Todo muy romántico. Que rico.

Este par de aventureros empezaron otra historia siendo muy felices. Y queriéndose mucho.

Bon voyage!















El título de "amorallados" fue tomado de un comentario de mi colega Juan Posada (sígalo en Fb, es buen fotógrafo y buena gente).




Hablando con Annie Leibovitz (actualizado)

Otro de mis encuentros fotográficos ha sido con esta gran maestra de los retratos. Me encanta. Leyendo su libro "Annie Leibovitz At Work" me siento sentado hablando con ella, oyendo sus experiencias, técnicas y secretos. Que delicia!! Acabo de leer sus notas del día que la llamaron del Palacio de Buckingham para hacerle fotos a la Reina Isabel, poco antes de que su majestad viajara a la celebración de los 400 años de la fundación de Jamestown en los Estados Unidos. Y las notas de los días siguientes hasta cuando hizo la sesión de fotos. Que notas!! Y encontré fascinante y muy inspirador su trabajo con la reina. ¡Con montajes incluídos!

En fin. Hace poco me llamaron de la Revista Bocas de El Tiempo, para hacerle unos retratos al capitán Agustín González, aparentemente el único veterano colombiano de la segunda guerra mundial que está vivo. Pues fui a su humilde casa. Notable abandono y soledad. Me impactó su estilo de vida. Casi sordo  y con la memoria corta, muy corta; pero con la película de su pasado intacta. El capitán fue enviado para apoyar a la fuerza aérea francesa durante la segunda guerra mundial. Todo un personaje. Pide a gritos un mejor reconocimiento económico a sus actos patriotas. Está lleno de medallas, condecoraciones y diplomas que poco le sirven para mejorar su recta final. Tiene noventa años. Alguien que por favor lo ayude!

Sin montajes, pero siendo recursivo, logré sacarle al capitán unas imágenes que me dejaron muy contento y que saldrán en la revista Bocas de mayo.

La productora de la revista llevó una bandera de Francia que usé como fondo en unas fotos que le tomé al capitán sentado en un sillón de su pequeña sala. Luego cambié el fondo y usé un colapsible gris oscuro que fui modificando con luz en la medida que avancé en las fotos. Luego salimos a caminar al parque que estaba cerca de la casa del cap. González y ahí me inspiré en el trabajo que hizo Annie con la reina Isabel. Con una pequeña diferencia: yo no le hice montaje a la foto. Logré salir con el capitán hasta el parque más cercano. Nos fuimos despacio y casi nos alcanza el aguacero que cayó cuando regresamos a su casa.

Sigo en mis conversaciones privadas con estos grandes de la fotografía y feliz de oir sus historias...

Con una simpleza absoluta, Annie logra hacer imágenes maravillosas. Esta foto que agrego de Keith Richards (músico) es un ejemplo de lo que puede lograr Annie sin poses forzadas, sin miles de flashes iluminando a los sujetos... solamente una luz principal y dejando de relleno la luz ambiente de un cuarto de hotel. La maravilla total.


En mi conversación con Leibovitz (ya escribo su apellido con propiedad y sin consultarlo) aparecieron nombres completamente nuevos para mi como Lucian FreudDorothy Wilding a quienes empiezo a estudiar. Otra más bien familiar Cecil Beaton con quien tengo una conversación pendiente de lo que me ha ayudado e inspirado en algunas tomas.

Volviendo a la sesión con la reina, me dejó pensativo y con muchas ganas de estudiar más a los personajes que uno retrata. No más imaginarse cómo debe posar la reina Isabel. Cómo debe sentarse si está en una silla. Hacia dónde debe mirar, cuál debe ser su posición de las manos, brazos. ¿Qué vestuario? ¿Corona? ¿Ornamentos? ¿Y si no quiere salir a los jardines? ¿Montaje? Gracias Annie por compartir esta delicia de experiencia.

"Tiene 25 minutos con la reina", le dijeron a Annie Leibovitz. Ella, quien le ha hecho fotos a los más famosos personajes del mundo, confiesa: "Se me olvidó hacerle una foto de pie al lado de la silla... estaba muy nerviosa". Y terminó al sesión en menos de 25 minutos. Y se quedó para siempre con esta historia que ya es leyenda.









La machita, la machera

"¿Y qué pasa si nos llueve?" A esa pregunta generalmente respondo "Super. Compren unos paraguas lindos y pónganse botas machita". Después de silencios largos y a veces muy cortos, por lo regular descartan verse antes y abominan la idea de la bota negra de caucho.

Con Maria y Juan fue diferente. La historia siguió y nos paramos en la misma página. ¡La machera! "Ya tenemos las botas y los paraguas", me dijo por teléfono Maria dos días antes de la boda. Ahora la fuerza era, entre comillas, para que al menos lloviznara... Pero no llovió a las 4pm hora del First Look!!!

Caminamos por el campo de golf del club Pueblo Viejo y nos entretuvimos haciendo fotos. Después llegó el momento de seguir el protocolo del matrimonio, la ceremonia, la recepción, la rumba que estuvo increíble y un gran recuerdo que quedará para siempre en fotos!

Al final de esta serie de fotos hay algunas del confesionario... donde generalmente uno de los novios da un poquito más de información acerca de temas candentes...

Gracias a Maria y Juan que se aventuraron a cambiar tradiciones y decidieron llevarse unas fotos realmente especiales y diferentes.


Viendo a Don Chinche

Un personaje. Una leyenda de la televisión colombiana. La Revista Bocas me invitó a hacerle fotos a Héctor "El Chinche" Ulloa. La sesión fue en su casa. Estaba muy cachaco Don Chinche. Le vi a ratos un look muy a lo Luis Carlos Galán (una versión más creativa digamos). Después de la entrevista llegaron los retratos. "Maestro", le dije... "¿Tiene el vestuario de Don Chinche?", le pregunté. "Si, pero me da pereza ponerme eso", me respondió. "Maestro, hagámosle un homenaje a ese personaje tan querido..." Finalmente aceptó volver a ser Don Chinche y se vistió.

Y para la calle de una. Salió con la chaqueta en el brazo porque ya no le cierra en la zona del ombligo. Con maleta en mano nos fuimos a caminar. Le empecé a recordar a sus "colegas" de la serie y empezó a hacer los gestos típicos del personaje. Que delicia de sesión.

Estas son algunas de las fotos que no salieron publicadas en la Revista Bocas. Mi edición.

Bien pueda siga sumercé...