"whisky"

James Bond y yo

Dormimos en la misma cama. Pero en momentos diferentes. Así fue. No vaya a pensar cosas raras.

Mi reciente visita a Escocia estuvo cargada de momentos inolvidables: destilerías, highlands, el Jubilee de la Reina Isabel, cheers con whisky fino, hoteles de lujo, castillos, kilt y scones con té. Yes mate!

Cené con el señor Ian Williams, master blender del Black Label a quien entrevisté para la Revista Don Juan. Me contó, después de llorar un poco por un par de emociones que tuvo, que estudió con el Príncipe Carlos, que jugó rugby con él y que no eran amigos. "Se caían mal", me dijo la esposa en voz baja. Ian me comentó que detestaba el fútbol. Eso me pareció una terrible confesión.

No quería dejar pasar de hoy, contarles que en ese mismo paseo a Escocia, almorcé con el mismísimo bisnieto de James Buchanan, el ya no tan joven Alastair McDonald-Buchanan. Un hombre maduro, flaco y dicharachero que estaba que se contaba cosas. Me mostró su mansión, la que heredó de su bisabuelo con todo lo que ahí había. Me contó la historia de algunos de los cuadros de caballos y me dijo un par de cosas que no le entendí. Me mostró además, la colección de corbatines del viejo y después nos sentamos a comer en la misma vajilla de James. El señor habló bastante durante el almuerzo y yo tomé bastante whisky.

Entre visitas varias, hubo una muy especial.  La del Inverlochy Castle. Ahí dormí plácidamente. A pierna suelta. Soñé como nunca. Disfruté como enano. Bailé merengue como si fuera dominicano. Y el último día de mi visita, cuando me despedí del personal del castillo y les agradecí en inglés tanta amabilidad, les hice la pregunta del millón: Buenas, les quería preguntar una bobadita... ¿qué personajes famosos han dormido en el cuarto 14, también conocido como The Isle donde me quedé yo?  (eso mismo pero en inglés).

La lista la tenían en la punta de la lengua. Parecía como si estuvieran esperando a que alguien les preguntara eso.

Por nombrarles algunos de los personajes conocidos que se hospedaron en mi mismo cuarto están: Daniel Craig, Liam Nession, Jessica Lange, Christopher Lambert... y me imagino que ahora agregarán un nombre más latino en esa lista, ejem, ejem.

Les cuento todo este rollo, porque hace un par de semanas, en una librería de Toronto, me encontré de frente con James Bond. En serio. Me miró fijamente a los ojos. Como si quisiera comentarme algo. El señor Craig no me dijo ni mú, porque me dio pereza abrir la revista de Vanity Fair donde estaba. Se quedó mirándome. Me di cuenta porque me alejé y me seguía viendo. Pero se quedó así la cosa. La revista y James Bond.

Seguramente el agente me quería comentar que teníamos algunas cosas en común... pero ya tendremos otro momento para conversar de eso. Por ahora no será posible porque tengo que editar unas fotos.



Unos días muy felices

Una llamada el viernes. Un viaje a Escocia el domingo. Miles de millas de distancia. Miles de historias. Personajes. Scones. Hora del té. Whisky. Highlands. Kilts. Bote. Vacas de plástico y de las otras. Pero sobre todo, las de plástico. Cenas como para reyes y de los otros. Jubilee y muchísimas espaldas de curiosos. Lluvia londinense a diario. Visita a los amigos más queridos. Vino tinto y de los otros. Y quinientas veinte vainas más.

Fue como ganarse la lotería sin comprar boleto. Como si se hubiera hecho realidad un sueño sin haberlo soñado. En fin. Fantástico. Y cualquier cosa adicional se queda corta. Las fotos apenas contarán un poco el tema. Lo demás trataré de contárselo. Ahí me perdonarán. Les adelanto que ha sido uno de los más deliciosos e inesperados viajes que he tenido en mi vida, éste, al Reino Unido.

La crónica completa muy pronto en la Revista Don Juan...


Por ahora un poco de imágenes.