"dr olmos"

La dieta: un bien necesario

Después de un delicioso viaje a Perú con paseos turísticos y gastronómicos, mi salud pisó tierra firme.

Hace poco fui al doctor por un dolor de garganta. "Lo primero que veo es que está obeso", me saludó el doctor. Me pesó. Me pidió exámenes. "Eso es todo, vuelva con los resultados". "Y la garganta?", le pregunté. Bajó la cabeza y me miró con los ojos enfocados en mi nariz. "Sin resultados, no le veo nada".

"Usted vino por un dolor de garganta, verdad?". Pues resulté con problemas de páncreas, insulina alta, triglicéridos. Ahí como por no alargar la lista.

"Uno en la vida tiene dos etapas: la de hacer lo que se la gana... y la de hacer lo que hay que hacer o se jode. Usted está en la segunda", me dijo Dr. Olmos en la lectura de los resultados. Después me entregó la lista  de vitaminas e instrucciones para una dieta con días "dolorosos y gloriosos". Llevo una semana. Y me siento muy bien.

"Como estás de flaco!!", me saludaron mis tías ayer, mientras se comían un crocante mini perro caliente con papitas fritas, gaseosa. Era un abrebocas antes de echarle muela a un provocativo ponqué de cumpleaños y otros hojaldres recién horneados.

Amigos lectores, les cuento que no ha sido fácil desprenderse de las harinas y los dulces. Pero de cierta manera agradezco la situación, pues de no haber sido así posiblemente estaría escribiendo otra  historia. Es una limpieza de organismo bárbara. Dura. Intensa. "Pero esto sin ejercicio no sirve de nada", dijo el doctor con una suave y fugaz sonrisa que se desapareció cuando terminó diciendo: "Yo le digo qué tiene que hacer para mejorarse... usted sale por la puerta de este consultorio y ud verá qué hace".

Estoy contento porque los buenos resultados no se han hecho esperar. A parte de los comentarios de las tías, me siento bien de estar en esta dieta estricta y con disciplina. Volví al ejercicio. Volví a la buena alimentación. Y aunque me muero de ganas de morder una arepa tostadita con quesito... los jugos y las vitaminas se han acercado como paarceras para darme una mano y salir bien librado de este asunto.